OASIS DE AL FAYUM

A unos 130 kilómetros de El Cairo, y en pleno desierto, encontramos este magnífico oasis de 1.270 kilómetros cuadrados. Realmente el oasis, situado a 45 metros por debajo del mar, está formado por dos grandes lagos comunicados por un pequeño río o mejor dicho arroyo. Esta zona fue utilizada por los romanos que dejaron grandes obras hidráulicas pues sus aguas riegan gran número de huertos de los habitantes de la zona. El viaje desde El Cairo dura unas dos horas y media, que nos permiten disfrutar del camino, fotografiando a la gente en su huertas, o desplazándose en cualquier medio de transporte. Nos llama la atención el ver a la gente de los pueblos cercanos bañándose con sus ropas, ya que al contrario que en las playas más turísticas del Mar Rojo, estas comunidades no permiten los bañadores y menos aún los bikinis occidentales, incluso está mal visto que los hombres adultos se bañen sin camiseta, como vemos por ejemplo en los 200 kilómetros cuadrados del gigantesco lago Birket Qarun.

Cuando uno llega a la zona de recreo de Al Fayún, si coincide con un viernes, día de descanso en El Cairo, le sorprenderá ver a miles de personas, especialmente jóvenes, bañándose en cualquier rincón. El lugar cuenta con dos pequeños bares, una pequeña mezquita y un edifico también pequeño de descanso. En un día festivo la algaravía es tremenda, pues los jóvenes de los pueblos vecinos y de la capital llegan con sus camionetas y sus grandes equipos de música para pasar el día, La principal atracción de las familias es dar paseos en barca por el lago, y la atracción de los jóvenes es demostrar su valor tirándose de pequeñas cascadas de unos cinco metros, el problema es que como la altura del agua llega solo a las rodillas, las heridas y luxaciones son frecuentes, pero ellos siguen demostrando su valor ante las chicas.

En resumen, ahora que en este viaje a El Cairo, he conocido el oasis de Al Fayún, espero volver un día sin gente para disfrutar de este bello paraje, su historia, sus fósiles y su fauna.