Ayer por la tarde, tras comer en la ciudad de Cuenca, estuve fotografiando los paisajes del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, ya declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1929, por su valores paisajísiticos, su flora y su fauna. El sitio más emblemático del mismo es la Ciudad Encantada, de ahí que haya más fotos de la misma, en este post.
En la Ciudad Encantada, la roca calcarea, se transforma en curiosas esculturas, por medio de la erosión producida por el viento y el agua, incluso los más atrevidos en un alarde de imaginación la mayoría de las veces, les ponen nombres: el perro, la foca, los osos, el cocodrilo y el elefante, los amantes de teruel, etc. La Ciudad Encantada está cerca del municipio de Valdecabras, y de Cuenca. Pasar a hacer el recorrido por sus senderos bien señalizados, cuesta 3€, pero merece la pena. A escasos metros de la entrada hay dos restaurantes por si queremos probar la rica gastronomía conquense.
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