Preparando unas fotillos para llevar mañana a FITUR, he recordado lo interesante que es la India, como país y como destino fotográfico. En un viaje corto de solo 12 días uno puede hacer miles de fotos. Monumentos, como el Taj Mahal o las ruinas de la ciudad abandonada de Fatehpur Sikri; la ciudad roja de de bellos colores de Jaipur; la tumba de Gandhi, la fortaleza de Fuerte Amber; el bullicio del comercio y el día a día en las calles; los gigantescos Cenotafios de Orchha; las esculturas del Kamasutra en los templos de Khajuraho; los mercados, los artesanos, los pintorescos Sadhus ; y por último la majestuosa Varanasi, la hija del río sagrado, el Ganges, con sus piras funerarias. En suma cientos o miles de temas nos esperan en la milenaria India, para que nuestras cámaras los recojan y nuestros recuerdos pervivan para siempre.
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