Llevaba tiempo
pensando en crear una sección en este blog, en el que subiera entrevistas a
fotógrafos y fotógrafas con cosas que decir, con cosas que aportarnos a todos los que amamos la fotografía, y qué mejor que empezar dicha sección con Cristina García Rodero, Premio Nacional de Fotografía,
única española en la agencia MAGNUM, autora de varios libros,
cientos de reportajes y artículos fotográficos. Ha recibido un gran número de
premios, a cual más importante, tanto nacionales como internacionales. Su obra se puede ver en los principales museos
y galerías de arte de todo el mundo, sin duda una mujer referente para muchos
en este mundo de la fotografía. Y si como fotógrafa es de lo mejor del panorama
actual, su faceta humana no le va a la zaga, pues ya solo con verla te
reconforta el alma (¿se nota que la admiro, no?).
Aunque conocía su
obra desde hace muchos años, y he comprado dos de sus libros, no la he conocido
personalmente hasta este fin de semana, pues aunque tenemos amigos fotógrafos
comunes, nunca habíamos coincidido.
Dos de estos amigos y fotógrafos, Manuel Sonseca y
Feliciano López, me comentaron que estaban organizando un taller de
fotografía con ella, en Torrelavega, posiblemente el único que en principio va a dar en
España; que era una oportunidad única para estar junto, y que subiera. No lo
pensé dos veces y para allá que me fui. Este taller, “EL PROCESO CREATIVO DE UNA REPORTERA”,
trataría de sus 40 años como reportera, seleccionando sus temas más
importantes, la búsqueda de su estilo, la realización de los reportajes in
situ, la edición de sus libros, y en resumen, su forma de trabajar. Como colofón
al taller visionaría algunos porfolios de los asistentes.
Toda la
organización a cargo de la Institución Académica de Artes Visuales (IAAV), y de
la Asociación OTICLIC, fue un éxito al igual que el centro en que se
impartió, el Centro nacional de Fotografía José Manuel Rotella, un bello
palacete indiano de Torrelavega, llegando fotógrafos y fotógrafas de diversas
provincias españolas.
Cristina García
Rodero, nace en Puertollano, provincia de Ciudad Real, en 1949, y aunque su
carrera como artista comienza como profesora de dibujo en 1974, pues es
Licenciada en Bellas Artes, pronto comienza en el mundo de la fotografía
gracias a una beca de la Fundación Juan March, que en principio era para un año
y después se amplió el plazo de entrega del trabajo, por la amplitud del proyecto original, este es el origen de su
primer gran libro de fotografía titulado “LA ESPAÑA OCULTA”, en que se
plasmaban las fiestas, ritos, costumbres y escenas de los lugares más dispares
de esa “España oculta”, que no “España profunda”, expresión que nunca le ha
gustado. De este trabajo ya maduro y después de 15 años con él, ya emprende
proyectos allende nuestras fronteras de los que iremos hablando.
Durante el taller
tanto algunos de los asistentes, como yo, le hicimos muchas preguntas para
conocerla mejor a ella y a su obra, por lo que para hacer más fluido el post lo
voy a seguir como una entrevista aunque no todas las preguntas las hice, yo.
-
Cristina
¿recuerdas aquellos comienzos en la fotografía como un trabajo duro y por qué?.
CGR- “España oculta”, fue el trabajo
que me consagró como reportera y que cambió mi vida, pero el conseguir esas
imágenes, fue muy duro ya que todo el proceso era muy laborioso, desde
conseguir la información, hasta llegar al lugar donde fotografiar.
-
¿Cómo
conseguías esa información?
CGR. Hoy día con Internet, tenemos
una ventaja enorme para conseguir información, pero en aquellos años, recurría
continuamente a la prensa, devorando cualquier información obre fiestas o
tradiciones que parecían interesantes, a los Ayuntamientos, a las telefonistas
que tenían las centralitas de los pueblos, y con los feriantes de las fiestas
con los que tenía mucha amistad y mientras comía con ellas me contaban de
fiestas de pueblos a los que viajaban y
compartíamos información. Me movía en trenes, autobuses de línea que tardaban
lo que no está escrito y además te dejaban el cuerpo destrozado por los baches.
Cuando ya me compré un cochecito todo era más cómodo, pues incluso llevaba un
saco de dormir por si las moscas, pues no era la primera vez que me quedaba sin
cama y tenía que dormir en una estación. Yo tenía 23 años, pero era muy tímida,
y de hecho sigo siéndolo. Todas las penurias se olvidaban cuando hacías esa
foto que buscabas, o veías el agradecimiento de la gente por fotografiarles,
pues no olvidemos que por aquel entonces en muchos pueblecitos era la primera
vez que veían a un fotógrafo, que además venía a fotografiar sus fiestas porque
eran bonitas y conocidas fuera del pueblo. Todo estas penurias de la única
manera que se pueden superar es con la fortaleza de hacer lo que se quiere, y
este es el principal secreto de un buen trabajo.
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En
tus fotos vemos que domina la cercanía al sujeto. Para ti es muy importante
estar ahí, captar la expresión desde la cercanía, no?
CGR
Estar en primera línea es primordial, estar en primera línea tanto
física como psíquicamente es una obligación para el fotógrafo. Puede ser que
alguna vez te lleves un empujón, incluso una patada en el trasero, pero hay que
estar allí. Si tratas a la gente y los temas con respeto, no tiene porqué haber
ningún problema, aunque suele haber un listo que se mete en lo que no le
importa, pero con el tiempo también se aprende a manejarlos.
-
Acabamos
de ver tu reportaje sobre los refugiados en la guerra de Kósovo, y es raro
verte fotografiando guerras, ¿por qué esta sí?.
Cuando vi las
imágenes de este conflicto por televisión, sentí la necesidad imperiosa de
estar allí, de reflejar el dolor de los refugiados albano-kosovares, siendo
consciente de mi hándicap al no saber idiomas. Me puse en contacto con mi amigo
y gran fotógrafo Gervasio Sánchez diciéndole que iba para allá, crucé en tren
desde Grecia, y estuve 13 días fotografiando a los refugiados y la entrada de
las fuerzas de la OTAN, gracias a un carnet de prensa de la agencia COVER. En
mis imágenes de Kósovo se ven muchos niños, porque eran los más numerosos que veías por las calles,
jugando entre coches quemados y paredes acribilladas, incluso jugaban a soldados.
Trabajar con Gervasio es un lujo, pero es un trabajador muy duro, incansable,
seguir su ritmo es muy difícil, esa es una de sus cualidades.
EN EL PROXIMO POST SEGUIREMOS
CON LA ENTREVISTA, Y CRISTINA, NOS HABLARÁ DE SUS TEMAS SOBRE LAS FOTOGRAFÍAS
DE RITOS EN HISPANOAMERICA, PAISES COMO HAITI, VENEZUELA O CUBA. LAS RESPUESTAS Y COMENTARIOS A NUESTRAS PREGUNTAS SON MUY INTERESANTES PARA TODOS NOSOTROS, NO OS LAS PERDAIS.
Magnífico artículo... Muchas gracias.
ResponderEliminarDe todas formas no va a ser el único Taller. Va a dar uno en Sant Pere Pescador el fin de semana del 9 de Noviembre de 2012.
Un abrazo
Muga